Transparencia radical en las empresas
Según el Harvard Business Review, la transparencia radical es la idea de que compartir toda la información pertinente con los colaboradores podría llegar a ser un gran impulsor del incremento en el desempeño organizacional. El empresario y autor Ray Dalio complementa con la premisa de que este término implica además una cultura donde haya una comunicación bastante directa; es decir, donde el feedback negativo o positivo se pueda manifestar con respeto, sin que nadie se sienta intimidado, restringido u ofendido.
Dalio admite que en su empresa de inversiones, Bridgewater Associates (que en la actualidad maneja más de 160 mil millones de dólares), existe lo que él llama una ‘meritocracia’. Las decisiones que se toman en su negocio no son democráticas, sino según su mérito. Esto, según él, ademas de ser su clave del éxito, supone un ambiente donde todas las personas digan lo que están pensando, externen sus ideas y preocupaciones sin miedo, donde puedan retar las ideas y opiniones de los demás sin importar el rango, hasta el punto donde los argumentos que pasan esa prueba, son las que ganan.
Los principios de la transparencia radical mejoran el desempeño del negocio en las siguientes áreas:
Enfoque
Si se fijan objetivos claros cada cierta cantidad de tiempo, el progreso y las prioridades de cada colaborador son claras y por ende saben a que dedicarle su esfuerzo.
Engagement
La transparencia radical incrementa el compromiso y la motivación de los colaboradores porque los datos de cada uno son de conocimiento para todos, y están vinculados explícitamente a su rendimiento. Esto garantiza altos grados de justicia percibida, lo que tienen un efecto positivo en la mentalidad del colaborador.
Crecimiento de talento
El hecho de tener acceso a las métricas de desempeño de los demás crea una mentalidad de superación cuando los de menos rendimiento se comparan con sus compañeros.
De hecho, la doctrina neurocientífica ha concluido que nuestros cerebros trabajan mejor cuando no sentimos la necesidad de esconder o justificar nuestros errores y nos liberamos del estado defensivo frente al riesgo de ser reprendidos o humillados.
Hay también quienes cuestionan la transparencia radical como se ha planteado tradicionalmente. En una publicación de opinión del Harvard Business Review, David de Cremer, profesor en la universidad de Cambridge, co-fundador de ‘One Belt One Road Research Platform’ de esa misma universidad y autor, señala que según sus propias experiencias la transparencia radical podría disminuir el comportamiento constructivo y recíproco entre colaboradores.
Sin embargo, de Cremer indica lo que, según él, son las adecuadas formas de ejercer la transparencia dentro de una empresa:
Asegurarse de transmitir claramente que la trasparencia no es el fin, sino el medio
De esta forma se garantiza que el equipo entienda que la transparencia no es para ejercer un control excesivo, sino la forma de obtener resultados.
Explicar cómo es que se van a recopilar y evaluar todos los datos
No es solamente imponer un nuevo orden de transparencia radical, sino aclarar cómo se va a hacer. Poner las reglas del juego desde el inicio para que se perciba un grado de ‘justicia’.
Hacer énfasis en el aprendizaje
Transmitir que el objetivo del conocimiento de los datos y rendimientos es crear una herramienta para aprender y no para buscar responsables.
Dejar claro que cometer errores no es un pecado
Que los colaboradores sepan que los errores son parte del aprendizaje y de la vida. De esta forma, el miedo a cometer errores se reduce y en cambio se utilizan como lección para todos en el equipo.