Las dos agendas que debería estar ejecutando durante la crisis

Durante esta crisis generada por la pandemia del COVID-19, hemos visto la evolución de la gestión de crisis de las empresas, desde una reacción instintiva de reducción de gastos, que sabemos que no es suficiente para este contexto, hasta el ejercicio más pausado de gestión de riesgos, y aún hasta aquellas empresas más aguerridas que están constantemente buscando alternativas de evolución de su modelo. 

Durante el nivel de incertidumbre que enfrentamos, la gestión estratégica de la crisis depende de dos tipos de pensamiento indispensables, pero también independientes: 

1. Sobrevivir 

Estamos en una crisis. Eso es claro. La prioridad será la de proteger al negocio y la mentalidad debe ser muy pragmática. No es momento para romanticismos. El primer filtro es contestar a la pregunta “¿sobre qué cosas tengo control?”. Sobre todas estas debo concentrarme para crear una agenda clara de acciones, y todo aquello que corresponda a la categoría opuesta, no merece interminables sesiones de discusión y análisis.

Siguiendo esa linea cruda y dura de realidad, los riesgos se evalúan considerando no sólo el posible impacto sino las acciones concretas que tenemos a la mano para gestionarlos. Esto significa que la naturaleza del riesgo y las acciones que el gobierno, la sociedad y las entidades internacionales deben tomar para mitigarlo es menos relevante que las posibles acciones que su empresa tiene a su disposición, como respuesta concreta. “Acción” es la palabra clave. 

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2. Sobresalir

La empresa debe gestionar riesgos y mitigarlos. Pero esa es sólo la mitad de la fórmula. Las crisis también generan dinámicas de mercado distintas, cierran muchas puertas pero también abren otras. 

En este sentido, el pasado también es el lugar correcto para encontrar inspiración. Aunque ya sabemos que sólo el 9% de las empresas logran pasar por una recesión alcanzando mejores rendimientos que su situación pre-crisis y superando a la competencia, debemos aspirar por pertenecer a ese selecto grupo. Debemos cuestionar la inercia que nuestros éxitos pasados generan sobre las decisiones del presente. ¿Qué habría pasado si Kodak hubiese cuestionado el futuro de los rollos fotográficos? ¿Si Blockbuster se hubiera atrevido a retar el modelo de alquiler de películas? o ¿Si Toys R’ Us hubiese creado una estrategia digital sólida más temprano? 

La mentalidad aplica a cualquier momento de cuestionamiento estratégico, pero una crisis agrega ingredientes especiales a la receta de la transformación. Una correcta gestión estratégica de la crisis requiere de un balance entre la mentalidad de gestión de riesgos y la construcción de una agenda estratégica de corto plazo para el negocio. 

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La gestión estratégica de la crisis requiere de una exploración completa y ordenada, tanto de la mitigación de riesgos, como del aprovechamiento de oportunidades para el negocio. También requiere de una excelente dinámica gerencial en la gestión de estos elementos y un plan concreto de evolución para la empresa. 

¿Está su empresa gestionando bien esta crisis? ¿Hay un balance entre las acciones para sobrevivir y aquellas que nos ayudarán a sobresalir? 

Como Director de la División de Estrategia en RDP Consulting, he acompañado junto al equipo de la firma a múltiples empresas, de diversas industrias y tamaños, en la construcción rápida de una estrategia de corto plazo para la crisis. Es un modelo de trabajo de análisis, colaboración y toma de decisiones gerenciales en el que podemos reducir la incertidumbre del “¿qué hacer?” para convertirlo en una estrategia de evolución y aprovechamiento de oportunidades para el negocio. 

Con este contexto y la metodología desarrollada en la experiencia en el tema de estrategia, escribí el libro “Estrategias para Enfrentar la Crisis”, que puede encontrar en Amazon o temporalmente GRATIS para descargar de su versión digital aquí. 

Si está interesado en explorar las formas en las que mi equipo y yo podemos ayudar a su empresa a desarrollar una agenda estratégica de corto plazo para la crisis, puede comunicarse enviándome un correo electrónico directamente, o con el siguiente formulario.