Liderazgo en la pandemia

 

COVID19 lo cambió todo. Atravesamos momentos sin precedente, de cambios inesperados y angustia en todas las industrias. Muchos buscan una guía para atravesar estos momentos de tantos cambios; pero ¿cómo liderar cuando el futuro es tan incierto?

1. El líder durante la pandemia debe ser más empático.

Si hay algo en lo que parece que la mayoría de publicaciones y opiniones de expertos está de acuerdo, es que el liderazgo en estos momentos debe de ser orientado en la gente. Durante el inicio de la crisis, cuando las empresas reducían o detenían sus operaciones, muchos líderes procuraron proteger no solamente sus negocios, sino también a los stakeholders, especialmente los colaboradores.Se reconoció que estos tenían necesidades distintas que debían atenderse. Por ejemplo el resguardo de su salud en el lugar de trabajo que requirió de protocolos de higiene, la posibilidad de trabajar desde sus casas y conocer quienes no tenían las condiciones para hacerlo, entender cómo el rebajo parcial de salarios afectaría el bienestar suyo y de sus familias, aprender que algunos tienen factores de riesgo que incrementan la fatalidad del virus, entre otros. 

El líder debe hacerle entender a su equipo que entiende y se solidariza con la situación individual que cada uno atraviesa y si está dentro de su alcance, ayudarlos, aun si es con algo tan simbólico como flexibilidad de horario, u optimizar condiciones que hagan posible el teletrabajo. 

Este nivel de empatía debe perdurar durante durante todo el trayecto de la crisis, hasta volver a la normalidad, y debe ir acompañado de una comunicación transparente sobre todos los cambios a los que se someterá la organización, los alcances y consecuencias de los cambios y las decisiones que se van tomando.

2. Liderazgo resiliente

Un líder tiene que ser resiliente durante momentos de crisis. Debe saber tomar decisiones difíciles sin demora para estabilizar a la organización y también debe saber reconocer y aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado para procurar el rendimiento financiero. 

Un líder resiliente se mantiene enfocado en lo que viene, procurando anticipar innovaciones y modelos de negocio que podrían definir el futuro de la industria.

3. Adaptabilidad

Ya algunas empresas lo tienen claro. Es la habilidad de los líderes de las organizaciones de moverse a la velocidad del cambio para procurar su continuidad. Lo vemos con los restaurantes que han corrido desde el principio de la crisis para ofrecer sus productos por la vía a domicilio y los supermercados que han habilitado cambios en tiempo récord de sus plataformas de compras en línea y han ofrecido distintas modalidades para entregarle al cliente sus compras. 

Para la empresa Intel, la continuidad es una práctica esencial del negocio. Por esta razón, tiene un programa de manejo de crisis al que llaman el ‘Business Continuity Plan’ que asegura que durante distintos escenario de emergencia, puedan continuar la operación haciendo los cambios necesarios de manera expedita. Dentro de ese plan, existe un ‘in case of pandemic’. Cuentan con un equipo de líderes para pandemia conformado por expertos en varias materias que actúan como tomadores de decisiones durante estos eventos. 

Atravesamos tiempos difíciles que ponen a prueba la resolución y el carácter de los CEO y sus equipos de liderazgo. Aquellos que están a la altura del desafío lo están haciendo al reforzar la rendición de cuentas de una manera positiva, involucrando a sus equipos con previsión, poniendo a su gente primero en sus acciones y siendo decisivos. Son sus compañías las que, cuando el polvo se haya asentado y haya pasado la crisis, seguirán en pie y serán más fuertes que antes.
— Jack McGuiness
 

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